29 octubre 2008

Cuando esa grada caiga,
a algunos se nos caerá una lágrima...



PONTEVEDRA (MORRAZO-tribuna) .- El Pontevedra llevó a cabo en la jornada de hoy una doble sesión preparatoria, cara al partido del domingo ante el Bilbao Athlétic. Estos son los entrenamientos previstos :
Miércoles. Doble sesión. 10:30 horas y 17:00 horas en Príncipe Felipe. Jueves: 10:30 horas en Príncipe Felipe. Viernes: 10:30 horas en Príncipe Felipe. Sábado: 10:30 horas en Príncipe Felipe. Domingo: Partido Pontevedra - Athletic B. Lunes (día 3): 10:30 horas en Príncipe Felipe.
SIN ALEGACIONES
Los servicios jurídicos del Club han decidido no presentar alegaciones ni a la tarjeta roja directa vista por Felipe Tigrao, ni a la segunda amarilla de Turiel, durante el partido ante el Marino. En ambos casos, las imágenes no son buenas y, al existir el contacto con los jugadores adversarios, el Juez Único no valoraría el grado del mismo y la sanción que merece, dando por válida la decisión del árbitro. Por tanto, Felipe y Turiel serán bajas para el encuentro del próximo domingo frente al Athletic B.
PARTIDO ANTE
EL ATHLETIC
DE BILBAO B
El encuentro ante el filial del Athletic Club de Bilbao se disputará el próximo domingo, día 2, en el Estadio Municipal de Pasarón, a partir de las 17:00 horas.
DERRIBO
DE LA GRADA
DE PREFERENCIA
Si nada se tuerce, según lo previsto, será a partir del próximo lunes cuando comience el derribo de la histórica grada de preferencia del estadio de Pasarón. Una jornada, sin duda, de sabor agridulce : entre la ilusión de un buen estadio y la saudade de tiempos pasados y vividos bajo aquella cubierta. Sin duda la grada más impactante y de más solera del viejo Pasarón. Con su derribo se cierra un capítulo extraordinario de la historia del Pontevedra...
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  • ¡Hai que roelo!
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  • Adiós a la grada donde de niños vimos gestas tan extraordinarias como aquel gol de lanzamiento de falta que supuso ganar al Barcelona (1-0) en pleno hai que roelo, con Neme pletórico en el lanzamiento y Sadurní que tuvo que tragarse aquello..
    Noches de partidos televisados, a las 7,30 de la tarde del duro invierno, donde el barro era barro y Ceresuela, Irulegui, Batalla y demás bien que lo sabían.
  • Tardes de domingo para la gloria inimaginable de aquel Pontevedra que nos hizo felices, que nos hizo llorar de tanta emoción contenida. Campeón de invierno, matagigantes... con aquel equipo de ilustres desconocidos...
  • Luego vinieron ya otros años no tan gloriosos. La grada ya no estaba tan llena. Pero en ella siempre estaban esos fieles que tan bien encarnaba aquel del latiguillo constante, partido tras partido : ¡hala pontevedriña, ánimo chavales...!; que pronunciada la frase en momentos menos felices denotaba que, en el fondo, el Pontevedra nunca caminará solo.
  • Claro que este lunes de noviembre, cuando veamos caer lo que tantos años aguantó en pié, algo importante de nosotros, de muchos de nosotros, se habrá ido para siempre. Es la vida, sí, pero déjenme decir que con el derribo se van también muy gratos recuerdos de nuestra infancia. Y de muchos habitantes de esta provincia que tuvimos la suerte de vivir aquellos momentos históricos del ¡hai que roelo!.