Querido-Director:
Todos, en la tertulia a la que habitualmente nos referimos aquí, coincidían en que los Reyes Magos visitaron, con anticipación Balaídos y el Celta se llevó los tres puntos ante un Hércules que demostró tener un buen equipo. Decía uno de la tertulia que el árbitro asistente(así se llama ahora a los líneas de siempre) que vigilaba el área del Celta era el Rey Baltasar y que el árbitro era Melchor. Pero como decía otro “por las veces que nos pitan mal”.
Lógicamente también apareció en las conversaciones el “fuera de juego” que dio origen al segundo gol del Barcelona contra el Mallorca. En este caso se desató la batalla entre los “madridistas” y “ barcelonistas”. Y el que más y el que menos hizo alarde de su memoria recordando las otras ocasiones en que los árbitros beneficiaban a uno o a otros. Todo muy intenso como siempre ocurre cuando se habla de fútbol.
El jubilado de Citroën recordó que se había celebrado la Junta General del Deportivo y en ella se había reconocido una deuda que asciende a casi tres veces la del Celta y allí nadie habla de Ley Concursal.
Para él, el que no se hable de Ley Concursal es como consecuencia de que el Deportivo está en primera división y encima lo está haciendo bien ya que está en UEFA.
Añadió que la decisión del Celta de acudir a la Ley Concursal fue la consecuencia del fracaso deportivo que llegó con Carlos Mouriño de Presidente, descendiendo el equipo de Primera, en UEFA, a segunda división y no ascendiendo de manera inmediata como ocurrió en la época de Horacio.
El jubilado de Citroën que estaba lanzado, siguió diciendo que Carlos Mouriño no pudo soportar el fracaso deportivo y que encima lo compararan con Horacio y , por ello, tramó, con su Consejero predilecto Angel Piñeiro, cómo salvar la situación de tal suerte que él no apareciera como causante de todos los males.
El asesor Piñeiro le puso encima de la mesa ir a la Ley Concursal como gran operación y buscar “echar toda la responsabilidad posible” a los anteriores, olvidándose el ínclito asesor que entre “los anteriores” estaban el propio Carlos Mouriño Atanes y Ricardo Barros. Cuando se dieron cuenta de ello, según el Jubilado que venía inspirado, entró a jugar la “sabiduría” política, aprendida en Méjico por Carlos Mouriño, y éste decidió que había que tener a su lado algún medio de comunicación, influyente, para que lanzara los mensajes adecuados y benignos desde la torre que sostiene el faro. Tanto es así que su hija, Marian Mouriño, hizo unas declaraciones en las que señaló los medios de comunicación por los que habían apostado.
Para el jubilado de Citröen, en este campo de “relacionarse adecuadamente” con los medios de comunicación, la escuela mejicana está entre las primeras del mundo. Y en esa escuela es donde se doctoró el -según Murcia- paciente y bondadoso, D. Carlos Mouriño, obteniendo una calificación de “cum laude”, es decir, la máxima posible.
En este momento del discurso del jubilado, interviene un extrabajador de Caixanova y comenta que, como ya dijo otra vez, la estrategia de apurar a Caixanova a través de los medios de comunicación no está sentando demasiado bien y ya hubo advertencias de ello.
Ahora hace oir su voz, la vecina de Matamá para afirmar: “La credibilidad de una persona, no se fabrica con tener mucho dinero”.
Director, alguno tiene fábrica y dinero. Veremos a dónde llega.
Saludos. Manuel Galocha. - 5 de enero de 2008.
- Nota : en la foto, tomada el 6 de enero de 2007 (hace dos años) en la ciudad de México, vemos unos sorprendentes Reyes Magos de cartón-piedra...
