03 octubre 2008

Celta : entre vallas, vigilantes y pulgas...

VIGO (MORRAZO-tribuna).- El Celta pasa a la crónica de sucesos. Durante la jornada del jueves, numerosos viandantes se detuvieron ante las puertas del afamado Chalet de O Castro, sede social de la entidad propiedad en su mayor parte de la familia Mouriño. La "alarma social" era derivada de las diversas vallas dispuestas ante el gran portalón de acceso a la finca, situadas a modo de protección e impedimento de acceso al lugar. Todo porque, al parecer, las hojas de la gran puerta no cerraban e incluso, los marcos pétreos del dispositivo estaban dañados...tras el gran impacto de un vehículo a motor que al parecer se empotró contra el lugar.
Se desconoce si don Carlos Mouriño pasó la noche en el chalet para vigilar una hipotética entrada de los amigos de lo ajeno o, si por el contrario, el flamante jefe de seguridad que contrató para el club, habilitó -como sería lógico- un dispositivo que ahorrase al propietario del club velar el mismo por los bienes.
Pero como habrán leído en noticia inmediata situada en plano inferior a esta, a perro flaco todo son pulgas y nunca mejor dicho. El concejal de Seguridad -y gran celtista- Julio Calviño anunció hace unas horas, el propósito municipal de desifectar y fumigar el estadio de Balaídos, después de haberlo hecho en las dependencias de los bomberos ubicadas en la grada de Río. Calviño quiere curarse en salud, probablemente, pero así evitará con garantías que los espectadores -y ya no digamos los ocupantes del palco presidencial- entre la celebración de gol y gol, además de accionar palmas y saltar de los asientos hayan de proceder al rascado de aquellas sus zonas cutáneas en donde la pulga de turno ha procedido a actuar.