La crisis. No se habla de otra cosa. Enciende usted el televisor por la mañana y...cadena tal, cadena cual, cadena aquella otra... solo se habla de la crisis. Se discute, se pontifica, se desbarra... Habla Juan, habla Pedro, habla Manuela...son comentaristas de todo, para todo, tertulianos que se transforman en predicadores del bien y el mal, con derecho a opinar emitiendo certificados de buenos y malos, presentándose como si su palabra fuese dogma de fe. Y así un día y otro, a mediodía, por la tarde, por la noche, en las radios, en los periódicos, en las revistas... La crisis. No hay otra cosa, no pasa otra cosa. Eso y los sucesos. El resto no existe. Bueno, si acaso el fútbol, Fernando Alonso y alguna cosilla más. Es el repertorio que tiene el Periodismo actual. Un Periodismo de acojone, de mono de repetición, de efectos iguales, de búsqueda del por la igualdad hacia la zapatilla... Lo único que hacen estos comunicadores es mimetizar... acabar vulgarizándose, llevar al público al que envían sus mensajes, a la asfixia, al aburrimiento y, a veces ya, al pánico.
Conozco a la propietaria de un pequeño negocio que cada mañana va amargada a su trabajo porque mientras se ducha, desayuna y hace cuatro cosas, en casa salta de radio en radio y no encuentra otro asunto que la crisis, el paro, los pésimos augurios... Hoy, esta mujer, decía que iba a dejar de hacer eso, porque ya estaba casi convencida de que -por narices- ella se iba a ir al carajo con su negocio. Y que la estaban convenciendo con sus sermones los predicadores de las ondas a los que oía cada mañana.
¿Qué daño no está haciendo esta siembra tenaz del terror económico...?. ¿Quien puede poner coto a la creación de este clima psicológico casi asfixiante ya?.
Hay crisis, es cierto. Hay paro, es cierto. Y claro que debemos de tener preocupación. Y debe hablarse de todo eso en los medios. Pero jamás como único o casi único tema.
Porque al lado de la crisis también hay Vida. Hay cosas que contar, importantes, que merecen ser contadas y que olímpicamente están siendo dejadas de lado.
Este Periodismo actual, de modas y contagios colectivos, que practica una inmensa mayoría, tengan por seguro que ni es, ni será el nuestro, en este modesto rincón de la prensa comarcal, electrónica e impresa. A esa basura, nosotros no jugamos.
MORRAZO-tribuna