PONTEVEDRA (LUIS ARTIME - MORRAZO-tribuna) .- El Pontevedra venció por dos goles (obras de Iuri y Charles, uno en cada tiempo) a uno al Rácing de Santander B, en partido jugado en Pasarón con unos 3. 000 espectadores en la gradas, terreno de juego en aceptables condiciones y tarde fría.
El triunfo del cuadro granate es justo y debería haber sido más amplio. Tuvo ocasiones sobradas el Pontevedra para merecer un par de goles más, pero sus delanteros, aunque decididos a la hora del remate, estuvieron lo suficientemente torpes como para enviar fuera de los tres palos lo que, en algún momento era posiblemente más fácil introducirlo en la portería.
El Pontevedra dominó a su rival pero careció de rotundidad en su juego. Hubo, como el caso del primer gol, jugadas brillantes y otros momentos plagados de fallos en las entregas. Dispar balance de un partido en donde la presión en tres cuartos de cancha protagonizada por los cántabros, llevó a complicar las cosas en exceso, en la reiteración del juego horizontal por parte de los locales.
Solo cuando aisladamente Nené puso auténticos destellos de calidad se vio sentido de juego colectivo, capacidad plena para desbordar al rival. El resto, fue capacidad para superarle desde las individualidades o a auténticos empellones que también los hubo en el juego granate.
En cualquier caso, como queda dicho, el Pontevedra mereció el triunfo, pero también dejó el mensaje de que aún tiene que mejorar si quiere protagonizar el milagro de colarse en una plaza de ascenso, de la que ahora está a dos triunfos de distancia (6 puntos). Tiene que seguir ganando : tiene que ganar en Gijón, tiene que volver a ganar en casa y, entonces, probablemente, de encadenar 4 victorias seguidas, probablemente podría estar a tres puntos del objetivo final. No es imposible, pero no va a ser nada fácil... debe el Pontevedra mejorar en su verticalidad, no descuidar la defensa que hoy tuvo algún titubeo más de lo debido y... desde el piso de arriba procurarse el dinero para que todos estén al día. Esa será, como venimos diciendo desde hace meses, la mejor medicina, el mejor refuerzo cara al último tercio del campeonato.
Gran gol de Iuri, culminando una jugada perfecta de enlaces y pases al milímetro, queda como lo más hermoso de una tarde positiva para los granates que, al menos ahora, respiran a la espera de seguir en el no fallar que deben autoexigirse si quieren, de verdad, llegar al final de Liga por todos soñado.
El triunfo del cuadro granate es justo y debería haber sido más amplio. Tuvo ocasiones sobradas el Pontevedra para merecer un par de goles más, pero sus delanteros, aunque decididos a la hora del remate, estuvieron lo suficientemente torpes como para enviar fuera de los tres palos lo que, en algún momento era posiblemente más fácil introducirlo en la portería.
El Pontevedra dominó a su rival pero careció de rotundidad en su juego. Hubo, como el caso del primer gol, jugadas brillantes y otros momentos plagados de fallos en las entregas. Dispar balance de un partido en donde la presión en tres cuartos de cancha protagonizada por los cántabros, llevó a complicar las cosas en exceso, en la reiteración del juego horizontal por parte de los locales.
Solo cuando aisladamente Nené puso auténticos destellos de calidad se vio sentido de juego colectivo, capacidad plena para desbordar al rival. El resto, fue capacidad para superarle desde las individualidades o a auténticos empellones que también los hubo en el juego granate.
En cualquier caso, como queda dicho, el Pontevedra mereció el triunfo, pero también dejó el mensaje de que aún tiene que mejorar si quiere protagonizar el milagro de colarse en una plaza de ascenso, de la que ahora está a dos triunfos de distancia (6 puntos). Tiene que seguir ganando : tiene que ganar en Gijón, tiene que volver a ganar en casa y, entonces, probablemente, de encadenar 4 victorias seguidas, probablemente podría estar a tres puntos del objetivo final. No es imposible, pero no va a ser nada fácil... debe el Pontevedra mejorar en su verticalidad, no descuidar la defensa que hoy tuvo algún titubeo más de lo debido y... desde el piso de arriba procurarse el dinero para que todos estén al día. Esa será, como venimos diciendo desde hace meses, la mejor medicina, el mejor refuerzo cara al último tercio del campeonato.
Gran gol de Iuri, culminando una jugada perfecta de enlaces y pases al milímetro, queda como lo más hermoso de una tarde positiva para los granates que, al menos ahora, respiran a la espera de seguir en el no fallar que deben autoexigirse si quieren, de verdad, llegar al final de Liga por todos soñado.