Mirón arrojará
este lunes a Teruelo
a las tinieblas...
PONTEVEDRA (MORRAZO-tribuna) .- El Consejo de Administración del Pontevedra C.F. se va a reunir este lunes para expulsar de la entidad de modo fulminante, al hasta ahora vicepresidente ejecutivo y consejero, Julio Vázquez Teruelo.
El cese de Teruelo es un secreto a voces desde hace días, cuando el máximo accionista y dueño de la entidad, Nino Mirón, decidió regresar tras varias semanas en que ha sido tratado con ansiolíticos y estimulantes en un proceso de enfermedad depresiva que le afectó en los últimos dos meses especialmente.
Mirón, a la vista de las barbaridades que se estaban produciendo en el Pontevedra, tomó en la práctica las riendas la pasada semana, negociando pagos y reducciones de deudas con los jugadores, utilizando para ello una oficina de su propiedad, para evitar roces con Teruelo, okupa del domicilio social de Benito Corbal 16, hasta que reciba el comunicado de expulsión de la entidad, cosa que puede ya producirse este martes.
Teruelo había "cacareado" ya hace semanas que José Aurelio Gay no sería el entrenador del Pontevedra para la próxima campaña porque no entraba en sus planes; habìa dado un sermón de cómo iba a ser el Pontevedra del futuro, hablaba de nombramientos de directores de áreas....etc.etc. Nada de ello sucederá y todo el show Teruelo (aquí mando yo) le sentó a cuerno quemado al dueño de la finca.
Gay puede ser manager general del Pontevedra para las tres temporadas próximas; Teruelo se irá a la calle y en su sitio llegará el abogado y ex jugador de Básket, Fran Crujeiras, experto al parecer en cuestiones inmobiliarias... y Mirón habría exigido este fin de semana que Teruelo, antes de irse, se retracte de unas supuestas declaraciones que la Prensa le atribuye, en las que amenazaría a Mirón cara al futuro.
Hierve el Pontevedra; y en la olla a presión, Teruelo va a resultar estofado por el mismo cocinero que le trajo hace meses, dándole y quitándole en más de una ocasión el poder, en una auténtica obra de teatro que no ha llevado al Pontevedra más que al descrédito y al desprestigio en diferentes niveles del fútbol español. Muy mal Teruelo, nefasto dirigente -y solemne incapaz como es sabido-, pero muy mal igualmente Mirón, que jamás debió echar mano de quien -a la vista estaba- para dirigir un club no servía. Ahora, este cese abrupto y con tensiones, no hará sino complicar el ya de por si complicado panorama granate. Aunque mejor será ahora tomar decisiones, y no cuando la temporada nueva estuviere en marcha.