18 agosto 2009

¡Que no te pase nada...!

El Sergas, el anciano,
la Sanidad Pública y
la caja mortuoria...
--
¡Que no te pase nada... porque si te pasa algo, verás lo que es este país!; más o menos esto venía decir hace algunos años, con cierta ironía, un gran amigo llamado Ricardo Pujol. Me acordé mucho en las últimas horas de su advertencia.
Viene esto al caso de un pobre anciano -y es posible que a alguno más le suceda tres cuartos de lo mismo-, al que el SERGAS le trae a mal traer.
En pleno invierno, y ante la falta de camas, en una afección pulmonar de cuidado, primero no le ingresaron (con 90 años y 39 de fiebre cursados; una vez bajada la fiebre le enviaron con antibióticos a casa); al día siguiente no les quedó más remedio que ingresarle pero lo enviaron a un hospital privado concertado por falta de camas en el público... y en el concertado, a los pocos días, le dieron la boleta enviándolo a casa con medicación...(porque ya no tiene fiebre). Resultado : en nada, apenas un par de días, ya estaba otra vez en la cola de los ingresos para estar -esta vez en el hospital público- semanas, con una neumonía de caballo encima...
El pobre hombre, ni que decir tiene, quedó deshecho... entre el festival de antibióticos, las idas y vueltas, etc.etc.etc.
Ahora, en verano, desarrolla un cuadro que afecta a la zona pulmonar otra vez...la familia intenta ingresarlo, al aparecer fiebre y dados los antecedentes. Lo mandan a casa rebotado (con antobióticos encima, eso sí, y sin siquiera analizarle orina para descartar problemas...). A los pocos días, la familia regresa a urgencias con el enfermo, dadas las fiebres que aparecían... le ingresan : tratamientos a la vena, mascarillas, etc.etc.etc. El enfermo va mejorando, lentamente; pero no del todo... Toma en el proceso como mínimo hasta tres marcas de antibióticos distintas... Está muy débil del cóctel que ahora le toca, de los años y del teje-maneje que con el se traen. Y es evidente que las flemas -que le ahogaban y no le dejaban comer ni tragar cuando es llevado a urgencias esta última vez- siguen ahí todavía, no se han reducido todo lo deseado y aunque come más o menos bien a cucharadas, de vez en cuando se presenta un cuadro de cierto ahogo que corta alguna comida por la mitad...
Cuando la familia entiende que necesita algunos días más de hospital y tratamiento...tras la semanita de rigor, la médico de turno determina que el señor ya está para irse a casa. Era viernes... llegaba el puente festivo y... ¡a casita!. Resultado : este lunes, apenas dos-tres días después, el anciano regresa empeorado, ahogado en flemas, sin ganas de comer y con el problema que ya tenía encima, obviamente agrandado... No es lo mismo en gente de esta edad un antibiótico en vena que una pelea en casa para que se trague los polvos disueltos en agua; no es lo mismo una mascarilla balsámica cada equis horas que nada... eso piensa la familia viendo ya el desastroso resultado de la decisión del viernes.
Y ahora, a ver qué pasa con el enfermo. ¿Quien es responsable de esta desfeita?. Todo el mundo se lavará las manos, dirá que los 90 años, que tal y que cual... Pero el viernes, el anciano estaba estable, muy estable...aunque sin finalizar el proceso o tratamiento al que se le había sometido desde una semana antes. Se le envió a casa el viernes... y ahora el enfermo ha vuelto cogido con pinzas y la familia reza para que esta "recaída" no suponga ya la puntilla final.
El enfermo, la semana pasada, mejor o peor, pero con unos mínimos suficientes, se alimentaba de cuchara en el hospital. ¿Si para alimentarle ahora hubiese que ponerle una sonda gástrica, quien es el responsable de haberse llegado a esto...?.
En invierno le tomaron el pelo : a un anciano con 90 años que cursa un día 39 de fiebre, hay que ingresarle; me decía un medico amigo, "es de libro"... Pero también, digo yo, a un anciano que no está curado, no se le puede echar a casa tras una semanita de hospital... ¿Quien es, quienes son los responsables...?. Todos se lavarán las manos y dirán lo de los 90 años. ¡Claro que sí...!.
Ya lo dijo aquel buen amigo, Ricardo Pujol : ¡que no te pase nada...porque si te pasa, vas a saber lo que es este país!. Y tenía razón, mucha razón.
En invierno, la Sanidad la gobernaba en Galicia el Partido Socialista. Ahora la gobierna el Partido Popular... Es evidente que todo funciona igual de mal... Pero no es consuelo. Por medio está la vida de un anciano de 90 años, al que a empujones -y perdóneseme la expresión- estamos enviando cada vez más cerca de la caja mortuoria. Y todos nos lavaremos las manos y diremos : ¡son 90 años!. Serán 90 años, pero también una Sanidad Pública -que tendrá otras virtudes- pero que también funciona así de mal. Y esta es la única verdad, la diga Agamenón, la diga su porquero...
XAVIER BOSCH