PONFERRADA (LUIS ARTIME / MORRAZO-tribuna).- El Pontevedra C.F. resultó derrotado por 5-1 en el campo del Toralín, ante la S.D. Ponferradina, un equipo que en mercado invernal ha reforzado su ya de por si excelente plantel con 5 jugadores de gran nivel para la categoría. El triunfo (que no la goleada) de la Ponferradina es justo; hoy por hoy es mucho más equipo, mucho mejores jugadores que el Pontevedra. Cualquiera que sepa algo de fútbol así debe entenderlo. ¿Lo entenderá ese apoderado que el propietario del Pontevedra tiene cuidándole (?) la finca?Y es que muchos de los aficionados del Pontevedra desplazados a Ponferrada este domingo, buscaban con su mirada el rostro de Vázquez Teruelo al final del encuentro. Querían hallar su cara, para ver si en ella estaban marcados tambores de guerra, a la caza y captura de ese excelente entrenador que es -aunque Teruelo parezca pensar algo distinto- Rafael Sáez. Sin duda que se abre en el Pontevedra (la misma entidad incapaz de tener los pagos de sus empleados al día) otra semanita de a ver qué pasa... lo cual ya puede ser definitivamente nefasto para el futuro del club.
RESULTADO ENGAÑOSO
Vaya por delante decir que este 5-1 es un resultado a todas luces engañoso. La Ponferradina resolvió el encuentro marcando tres goles en las cuatro ocasiones de que dispuso a la contra, justo cuando el Pontevedra más acosaba la meta rival y después de que paradas extraordinarias del meta local hubiesen sido la respuesta a las ocasiones que los granates, merced al valiente planteamiento de ir a por el partido que diseñó Rafa Sáez. No salieron bien las cosas, el rival, con jugadores de enorme calidad tuvo una eficiencia altísima; y el Pontevedra -dígase- sin jugar ni mucho menos un mal partido, se lleva de aquí uno de los resultados más escandalosos, sino el más, de la temporada. A veces el fútbol es así...
Los que no viajaron aquí -me cuentan los compañeros de la Redacción de MT- supieron por la impecable retransmisión del equipo de Radio Pontevedra que el partido fue eso, un claro intento de jugar y ganar por parte del Pontevedra, con un nivel aceptable pero con mala fortuna y... un rival con individualidades notables, y además, un árbitro de San Sebastián (!!). En fin...
El gol de Iuri, cuando el partido sobrepasaba ya la media hora de la segunda parte, llegó tardío para un Pontevedra que en la primera parte se había ido valientemente arriba y con casi más ocasiones y disparos a meta contraria que los que tuvo su rival, se halló con el infortunio y una tarde de impresión del meta de los bercianos.
En cualquier caso, como el partido -mejor o peor- ha podido verse a través de un artilugio por Internet y así lo habrán seguido muchos granates, quedan las imagenes como mejor prueba de que estamos contando la verdad de lo sucedido. Y como ya dijo el General Perón, no hay mayor verdad que le realidad... Y la realidad está en la suerte de tener en la imagen la mejor prueba de lo antes aquí referido. Y punto, Teruelo, punto. La verdad será la verdad siempre, la diga Agamenón o la diga su porquero...
PASO ATRAS
Indudablemente, esta derrota (más que el resultado) es un paso atrás para el Pontevedra, pero más paso atrás es desprenderse el sábado de un delantero centro cuando tan necesitado estas de atacantes y cambiarlo por un mediocampista...Y lo más grave, traicionar al entrenador, pues esas decisiones se toman sin consultarle para nada... ¿Quien se está cargando al Pontevedra...?
En fin, un día Mirón debería reflexionar sobre el alcance de entregar la dirección del club a quien era su mayor crítico... Una decisión de tan tremendo calado que veremos finalmente a donde lleva a este Pontevedra que juega todos los domingos sobre un terreno de juego y todos los días en el campo de los tejes y manejes que ya estamos viendo que a casi ninguna parte conducen, salvo al descontento general en una plantilla de jugadores y técnicos -que ven deudas y pagarés y no dinero puntual en mano- y abandono de las gradas de Pasarón de cada vez más público como resulta obvio cada domingo. Repasen sus acciones Mirón y su apoderado y mediten si no deben empezar por ellos mismos, reconociendo sus ostensibles errores a la hora de dirigir este club, cada vez más descarriado...
