25 octubre 2009

Galocha ya está aquí...




 

MOURIÑO Y... LA NADA


Sr. Director:

La del lunes pasado fue una tertulia celeste de las que se pueden clasificar como planas. Los tertulianos casi querían hablar más de cuestiones ajenas al fútbol.
Comentaba el economista que, en la ciudad de Vigo se estaba viviendo una fase totalmente anodina, falta de un impulso que propicie que los ciudadanos se muevan por algo. Par él, Vigo está siendo noticia por la huelga y manifestaciones que del sector del metal hubo. A nivel nacional, Vigo suena, casi, sólo por eso. Para él tal situación es injusta pero es lo que parece.
En cuanto al fútbol de nuestras pasiones, Mouriño y su familia consiguieron que el Celta tenga encefalograma plano. El Celta no engancha en la ciudad. No hay debate, no hay crítica, no hay ideas para contrastar. Sólo hay el pensamiento único. Y ese pensamiento único, lo encarnan Mouriño y su familia que lograron, con el desastre de gestión al frente del Celta, una paz  que  suena a cementerio. En ese caminar lánguido que es el Celta en la actualidad, sirven de apoyo excepcional unos medios de comunicación que, cual figurantes, acompañan con cirios encendidos y salmos de alabanza al todo hacedor poderoso que es D. Carlos Mouriño Atanes, político mejicano y, al decir de sus acólitos, empresario con gran fortuna.
El equipo parece que quiere acompañar en esa marcha fúnebre y por ello ni gana ni pierde, empata y se engancha a la cola de la clasificación. Siempre queda el árbitro para que asuma todas las culpas.
El jubilado de Citröen hizo esta semana referencia a unas declaraciones que, al parecer, realizó Ricardo Barros, Vicepresidente del Celta desde hace, al menos, quince años. Según Ricardo Barros, propietario de una cuadra caballar muy importante, en el actual Consejo que preside Mouriño “estoy dentro de una manera totalmente distinta”. No se sabe lo que quiere decir, pues siempre fue Vicepresidente y nunca le hizo ascos a tal situación. Parece que el hombre, en los tres años que lleva con Mouriño, encontró la piedra filosofal del fútbol y, por ello, está contribuyendo, de manera importante, a la gestión del Celta y así le va al Celta.
Según el representante de Farmacia, el referido Ricardo Barros no pinta nada en el Consejo del Celta, como los otros consejeros, ya que quien manda, templa y ordena  es la familia Mouriño. Él y los demás aplauden, ensalzan y propagan los “enormes esfuerzos y sacrificios” que D. Carlos Mouriño lleva a cabo. 
Dice el representante de Farmacia que le contaron  que en las cenas y comidas de camaradería, Ricardo Barros sería el que da el grito de “¡Viva Cartagena!”. No me lo creo, Director. Pero si lo dice el representante de Farmacia puede ser verdad. Suele beber en buenas fuentes de información.
El abogado dice que, en círculos de la abogacía, se comenta que el grupo de Pablo Viana y Pablo Estevez se siguen moviéndose  con buen pie y prudencia. No obstante existe la duda que si podrán resistir las presiones a las que van a ser sometidos para que no molesten al poder establecido. En las reuniones, cenas y comidas del Club de Campo, se habla de ello en voz baja. Como decía aquel, algo se mueve al sur de la ciudad y, también, añade el abogado, por las cloacas de cuello blanco.
Director, la tertulia no dió para mucho este lunes. Los tertulianos parece ser que estaban bajo el síndrome de la paz de los cementerios.
Saludos.
Manuel Galocha 19-10-2009