¡Pactado!. Han-pactado. Todo parece indicar que han pactado, explican en la calle, en la tertulia, en los rincones del Celtismo de verdad. Han pactado... Podría ser. Vamos a llevarnos bien, se habrían dicho Mouriño y Gómez.
Han pactado... Podría ser.
Claro que, el pacto -si acaso- llega después de que -públicamente- la Brunete mediática del actual presidente hubiese puesto de ajo perejil a su predecesor, informe concursal ad hoc por medio.
¡Pelillos a la mar... total, Mouriño y Barros eran miembros de años en el Consejo de Administración anterior!. Si pecador habría sido Gómez con su cuadrilla -en el hipotético caso de que lo fuere-, nadie puede ni debe olvidar que Mouriño y Barros eran banderilleros de lujo, primeras figuras entre los subalternos del anterior presidente. Hipotéticos pecadores también.
Ahora llega la paz social en el Celta, segun anuncia Mouriño en el papel amigo.
Por medio, a nadie se le oculta, anduvo de la ceca a la meca, el mozo de estoques Alfredo Rodríguez. Hay situaciones al respecto, cuando caricaturescas (caricatas que dirían los hermanos portugueses).
Gómez muy pronto se quedará solo, apenas dos o tres fieles de aquellos tiempos lejanos, le seguirán considerando de verdad. El resto, entonarán -algunos la han ido entonando ya descaradamente- la cancioncilla del ¡viva quien venza!.
La Vida es esto, dirá alguno.
El hombre que sacó de Europa y de Primera al Celta con sus fantasmagóricos planes ( por cierto : ¡no se desciende porque el Bilbao supuestamente amañe un partido, se desciende por un cúmulo de errores a través de una larga competición, dejémonos de agarrarnos a un clavo ardiendo...!)...el hombre que compró el Celta, es ahora un fenómeno, un redentor, un a ti te lo debemos...Y el otro, el que llevó deportivamente al Celta a cotas inimaginables en su historia, un bellaco, un malvado, un apestado... La brunete mediática celeste se ha pasado un mes restregando el suelo, sacando brillo a los zapatos de Mou y escupiendo de paso en los de Horac.
Pero el fútbol es muy cabrón, ¿sabe usted?. Y cuando pasen meses y meses, ¡pobre de Mou si el Celta no sube...! porque la Brunete mediática, entonces, oyendo un hipotético clamor de la calle, apuntaría sus cañones contra el mejicano... No lo dude nadie. El fútbol solo funciona por resultados...y, o este llamemos aparente triunfo actual de Manuel Carlos sobre su antecesor se refrenda con un ascenso rápido a Primera o... el verano que viene el Celta estará -entonces de verdad- para un apaga y vámonos. Y los mismos del actual ¡viva quien venza!, cuya partitura tan habilmente distribuyó estas semanas la Brunete mediática, raudos y veloces entonarán el Mouriño vete ya!. Ojalá que no suceda. Por el bien del Celta. Indudablemente.
LUIS ARTIME
Nota Bene : este artículo puede leerse también en su completa dimensión pulsando aquí, en el suplemento MT-Los Deportes, de MORRAZO-tribuna