El nuevo dato del IPC conocido rebaja el indicador a valores desconocidos desde los años 60 >> La inflación en España se sitúa por debajo de la media de la zona euro
VIGO (MORRAZO-tribuna). La variación interanual del Índice de precios de consumo, que ha venido experimentando un notable descenso, se ha situado en enero de 2009, en un inusitado 0,0 %, en el caso de la provincia de Pontevedra. En el caso de Galicia y España, el mismo indicador ha tomado valores del 0,8 % y del 0,5 %, desconocidos desde los años 60.
Para la Cámara de Comercio, la intensa ralentización del crecimiento de los precios en el mes de enero, supone un cambio drástico desde los niveles superiores al 5% de hace tan sólo seis meses. Esta tendencia se mantendrá durante los próximos meses apoyada en la caída de los precios de los carburantes y, cada vez con mayor intensidad, en la contención del gasto de las familias.
El comienzo de año registra nuevamente una fuerte caída mensual (-1,2%), el doble que la registrada el pasado enero de 2008. En esta ocasión no son los componentes energéticos los que más contribuyen a la moderación de precios, sino los alimentos, vestido y calzado y viajes. El efecto del menor gasto de las familias y las intensas rebajas que se reflejan en algunos sectores, para compensar la caída de la demanda, están detrás de esta evolución.
La inflación subyacente continúa su tendencia de moderación hasta el 2%, el nivel más bajo desde diciembre de 1997. La diferencia con el índice general ha continuado ampliándose hasta 1,2 puntos porcentuales. El todavía notable incremento de la inflación sin alimentos no elaborados ni energía se fundamenta en el alto crecimiento de los precios de los servicios, principalmente los que están al abrigo de la competencia. Esta dualidad de la inflación española deberá ser corregida con reformas que introduzcan mayor competencia en estos sectores.
Perspectivas de moderación
Las perspectivas para 2009 son de moderación paulatina al menos hasta el tercer trimestre del año. Los precios contenidos del crudo en los mercados internacionales y su paulatina traslación a los precios energéticos internos (con mayor intensidad que en otros países derivado de nuestra mayor dependencia), junto con la ralentización de la actividad económica y, especialmente, la debilidad del consumo privado serán las bases en las que se fundamentará la contención del IPC en los próximos meses.