13 noviembre 2008

De sepulcros blanqueados y otros lópeces...







¡Cuanto hipócrita anda suelto!. Leer y oir estos días a bastantes sujetos (as) relacionados con el Celta, rasgándose las vestiduras al valorar el informe de los Administradores designados para tutelar el proceso concursal... es tener delante, pensarán muchos, a hipócritas de cuidado.
Son elementos que tiempo atrás no dijeron -sabiendo lo que sabían- ni una mala palabra sobre cómo se conducía económicamente el club. Sabían de sobra lo que había y cómo se hacía - como lo hacen en una infinita mayoría de clubs profesionales españoles-. Pero ahora se hacen de nuevas y alimentan así el escándalo público, que está derivando en una turba, cual película del oeste, que lleva -aquí te pillo, aquí te mato- maniatado y amordazado al Consejo de Horacio Gómez hacia el patíbulo para el linchamiento público sin más... Así, fotográficamente, están las cosas en el Celta.
El Celta no está mal porque lo diga el informe de tres señores, a los que algunos han querido -vaya a saber usted por qué- convertir en dioses.
El Celta está mal porque sus accionistas y sus abonados quisieron durante años decir que si -y con sus reiterados hechos lo dijeron- a una manera de hacer las cosas que llevó al equipo y a la ciudad a Europa y a la gloria, a cambio de un endeudamiento, solamente combatible y medianamente sostenible estando siempre en la Liga de las Estrellas (Primera División).
¿Pero...ustedes se creen que de haber seguido en Primera el Celta, habría metido Mouriño al club en el proceso concursal...?. ¡Vamos, anda...!. Somos tontos o nacimos ayer... ¡por favor!.
Pero claro, un Celta que de estar en Europa y en Primera pasa a vegetar en Segunda (situación actual)... pues acaba por explotar. Y eso es lo que hay : venía tocado y con una nefasta gestión deportiva en estos casi tres años, acabaron donde acabaron...
Lo fácil ahora es echarle el muerto a los que no están. Y eso -en cierto modo- podrían hacerlo los que ahora mandan en el club, si no fuera porque Mouriño -durante dos años- y Barros - durante muchos más- han sido copartícipes de la gestión tan nefasta que ahora critican, gestión que aplaudieron, aprobaron y rubricaron mientras estuvieron viajando juntos, administrando y dirigiendo el Celta en amor y compañía con los que ahora son llevados sin remisión, en volandas, por la turba enardecida camino del patíbulo. En aras de la equidad y en la medida que les corresponda, la turba debería de llevarse también por delante a Barros y Mouriño, partícipes, en los años que les corresponden, de una gestión tan nefasta como la que hoy escandaliza a tanto sepulcro blanqueado.
Dicho todo lo anterior, no puede pasarse por alto también...que cuando Mouriño compra el Celta, nadie le pone una pistola en la cabeza para que lo haga. Lo hace voluntariamente. Y especialmente asesorado por el pariente Rodríguez, que le ilustra lo habido y por haber... Pero vistos sus constantes lamentos e imprecaciones de los últimos tiempos, cabe preguntarse : ¿qué clase de empresario es Mouriño que compra a ciegas...?, ¿qué hizo en los dos años en que fue consejero del Celta con Horacio Gómez? : ¿viajar, dormir, hacer turismo rural, predicar en Eibar, pasear con un ex alcalde, no enterarse de nada en los Consejos, firmar lo que no debía firmar...a qué se dedicaba?, preguntamos.
En medio de este marasmo en que está sumido el Celta, no falta quien piensa que Mouriño compró el club envuelto en sueños de grandeza : prometía ya un título a la semana de ser presidente, recuerden... Sus sueños, lógicamente, pasaban por estar en Primera. Descendió, gastó en segunda lo que no debía gastar para seguir en la misma categoría otro año más como mínimo y...viendo abrirse las puertas del infierno económico, llamó urgente a la ambulancia de la Ley Concursal... Si en estos tres años el club hubiese seguido en Primera, más de uno está de acuerdo, Mouriño no habría llamado a la ambulancia ni por un asomo. Le preguntaría en todo caso a los Lendoiro, Lopera y otros lópeces, cómo ponerse las inyecciones y tiraría p´alante como uno más...
¡Claro que el Celta -y sus dirigentes- jamás debieron de protagonizar una gestión de sus recursos como la habida en la etapa del Consejo de Horacio Gómez!. Pero no olvidemos -aunque no sirva de disculpa- que lo que el Celta hizo lo hicieron y lo están haciendo multitud de clubs. Y que desde luego, ninguno de los que están en Primera -y ahí hay economías muy tocadas del ala...- ninguno, ha ido al proceso concursal. Otra cosa es cuando clubs de Primera caen en Segunda...más tiempo del mínimo permitido, como es el caso del Celta.
Concluyendo : lecciones de moralidad y buenas costumbres deben darlas quienes están acreditados para darlas. Quienes con su callo y otorgo, aplaudo y apruebo, han participado de aquello que ahora denuncian como nefasto, mejor harían estando calladitos y guardando recato.
EMILIO FRANCO
12.11.2008
P.S./ A modo de apéndice :
1.- "El fútbol en general vive por encima de sus posibilidades; todos sabíamos que se pagaban unas fichas demasiado elevadas, por eso lo que está viviendo ahora el Celta puede pasarle a cualquier club que descienda a Segunda" (Begoña Vázquez, presidenta de la Federación de Peñas del Celta)
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2.- "La pena es que el fútbol está igual en todos los sitios...la gestión económica debe ir siempre encauzada con una adecuada gestión deportiva que lleve a estar en Primera División, porque si desciendes a Segunda, es la ruina" (Francisco Doblas, presidente de la Asociación de Antíguos Jugadores del Celta).
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3.- "Hubo una contabilidad no ortodoxa. El Celta hacía lo que hacen todos los clubs. He formado parte del Comité Ejecutivo de la Liga de Fútbol Profesional, donde tenía acceso a los informes económicos de los diferentes clubes y se veían auténticas barbaridades en los criterios de contabilidad... No es lo mismo estar en Primera y con una plantilla de un determinado valor, además de los ingresos de televisión, lo que te permite asumir una determinada deuda, que estar en Segunda, donde es un desastre" (Javier Alonso, "equipo Celeste", tercer máximo accionista del Celta)
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4.- "La búsqueda de un malo alivia... Pero nos obligaría a pensar a qué se dedicaron Barros y Mouriño durante sus años de pertenecia al anterior Consejo...".
"Con el informe concursal sucede lo que con el libro de Pilar Urbano : no descubre nada... Lo que nos escandaliza es que se diga en voz alta y se detalle...Libremente escogimos torcer la vista. Decidimos no saber...tenemos una responsabilidad moral, subsidiaria, que se resuelve en la conciencia de cada uno...." (Armando Alvarez, cronista de "Faro de Vigo")