15 febrero 2009

El Celta se queda con la miel
en los labios en Tarragona (1-1)

El Celta no pasó del empate en el Nou Estadi. 8 minutos le duró su ventaja en el marcador, lograda por el tanto de David en la recta final del partido. Un remate tras envío desde la esquina serviría a Tortolero para empatar (1-1) señalando así el marcador definitivo. Con todo, el Celta no mostró mucho potencial ofensivo en la primera parte. Y aunque en la segunda mitad cambió radicalmente de actitud, era ya demasiado tarde...

TARRAGONA (MORRAZO-tribuna).- El Celta no pasó del empate en el Nou Estadi. 8 minutos le duró su ventaja en el marcador, lograda por el tanto de David en la recta final del partido. Un remate tras envío desde la esquina serviría a Tortolero para empatar (1-1) señalando así el marcador definitivo. Con todo, el Celta no mostró mucho potencial ofensivo en la primera parte. Y aunque en la segunda mitad cambió radicalmente de actitud, era ya demasiado tarde...

Celta: Notario, Edu Moya, Rubén, Noguerol, Roberto Lago; Dani (Díez, m.75), Rosada, Oubiña, Gilas (Trashorras, m.83), David (Lucas, m.89) y Dinei.
Goles: 0-1, m. 69: David; 1-1, m.77: Tortolero.
Árbitro: José Antonio Teixieira Vitienes, del colegio cántabro. Expulsó al céltico Edu Moya (m.88) por doble amarilla. Mostró cartulinas amarillas a Gabriel, Cherfa, Roberto Lago, Víctor, Rubén, José Mari y Notario.

Fue en la segunda parte, tras una primera en la que ambos equipos dejaron mucho que desear, cuando el Celta apretó lo suficiente como para abrir el marcador. La jugada fue más bien larga, empezando por la derecha y acabando el balón en la izquierda, donde Dani Abalo chutó desde lejos. El balón llegó al centro de la defensa, donde estaba David, que empujaba el cuero al fondo de la red.
Con el gol en contra, los locales se volcaron en la búsqueda del empate sobre la portería de Notario, mientras que los celestes esperaban pacientes atrás a la espera de un contragolpe. La suerte fue para el Nástic, que desde el balón parado hizo que los de Ferrando empataran rápido, gracias al remate de Tortolero tras un lanzamiento de esquina.