PONTEVEDRA (MORRAZO-tribuna).- Fue a media mañana, en el Galicia Palace Hotel, en Pontevedra. Llenazo de periodistas que no cabían en la sala. El protagonista, emocionado más que nervioso. Sacó un folio y, en un lenguaje sencillo, lo leyó despacio. No se olvidó de nadie de todos aquellos que merecían recibir agradecimiento. No se metió con nadie, absolutamente con nadie de los que merecieron su silencio, solo pues el no recordarles.
Fue un señor que prometió no hablar de su salida del Pontevedra salvo que desde el club mientan o atenten contra su honor. Fue benévolo -porque el tal Teruelo, su verdugo, había pasado la noche anterior por el altavoz de los medios y había dejado al aire unas impresentables manifestaciones-. Pero Sáez es así : señor antes y ahora, un caballero de los que van quedando pocos... y sobre todo, un pontevedrés de ley, que quiere a esta ciudad y que quiere a las instituciones de esta ciudad; así lo ha demostrado con el Pontevedra, marchándose prácticamente en silencio, sin alborotar, sin agredir, sin decir tantas y tantas cosas que bien podría proclamar en justicia... Pero ama al Pontevedra, quiere lo mejor para la entidad, sabe que los Teruelos pueden ser aves de paso, pero el Pontevedra permanecerá; el momento es muy delicado, el club está en un atolladero -y nos referimos como sociedad, como economía, sin directivos tras las huídas sonadas de los últimos meses...-. Rafa Sáez sabe todo esto y proclama : hay que apostar por la Unidad en favor del Pontevedra. Y por eso se va en silencio, como casi nadie en su caso se iría; posiblemente solo el, porque es ...Rafa Sáez.
Les dejamos ahora con las fotos de EUGENIO EIROA