Querido-Director:
La escena la querían todos y entre todos la parieron. Viendo las personas que aparecen en la fotografía que ilustraba la noticia del acuerdo que, al parecer, se formalizó entre el Ayuntamiento de Vigo y el Celta, me vino la imagen de una negociación en la que uno de ellos jugaba con mucha ventaja en relación a los otros dos.
Los tres personajes de la fotografía eran Caballero, Alcalde; Domínguez,Vicealcalde; y Mouriño, Presidente del Celta.
Director, el que partía con ventaja era Mouriño y no por ser Presidente del Celta, sino por su experiencia de haber ejercido y seguir ejerciendo la política en México como miembro del partido PAN que tiene el poder. Seguro que más de una vez, cuando en su casa de Sayans mira para las Islas Cies, se reirá, con una sonrisa de medio lado, acordándose de los dos políticos con los que tuvo que negociar y que, en México, serían considerados como meros aspirantes a políticos. Además, contó, en todo momento, con el apoyo de su hombre benigno que desde la torre señala los designios del Señor.
Carlos Mouriño sabia que, con los dos interlocutores que tenía enfrente, no iba a fallar en conseguir todo lo que se propusiera. Y así fue, un poco por aquí y otro poco por allá, y el Convenio para dentro.
Director, nobleza obliga y por ello hay que felicitar al Sr. Mouriño.
Según Carlos Mouriño ya tiene dos, Caixanova y Ayuntamiento, de la tres patas que necesitaba para cerrar el concurso en el que metió al Celta sin necesidad alguna, viendo los acuerdos a los que va llegando. La pata que le falta, Hacienda, parece ser que ya se encuentra, en fase muy avanzado el acuerdo.
El futuro dirá que Carlos Mouriño Atanes lo único que hizo fue ordenar la deuda del Celta que el conocía y aumentó en sus años de Presidente del Celta por medio de un proceder traumático; la Ley Concursal, que no era necesario y que se gestó porque el odio venció a la razón.
Director, hoy lunes estuve en la tertulia de la cafetería del centro de Vigo y había discusiones sobre la valía o no de la defensa del Celta y de su entrenador. Al centro de la defensa se le critica porque se entiende que falla demasiado. Llama la atención que Murcia que siempre se especializó por su posición contundente en lo defensivo, no haya encontrado, todavía, la claridad. No estaba el personal muy ilusionado esta vez, ya que, en tres partidos, solo se obtuvo un punto de los nueve posibles.
La tertuliana que vive en Matama, dijo saber que el llamado “Chuti Molina”, coordinador de categorías inferiores, tiene los días contados en el Celta pues, al parecer, su relación con el Director Deportivo, Martínez, no es muy buena. D. Carlos sentenciará, en su momento. Y todo el mundo a callar. Los principios del PAN son los que son y D. Carlos, como dirigente distinguido del partido, los hace cumplir.
Director, si le soy sincero, me hubiera gustado presenciar las negociaciones del Ayuntamiento para comprobar la lucha desigual. Estoy seguro que el político mejicano, D. Carlos Mouriño, ambientó las reuniones de forma adecuada para que sus interlocutores “con la boca abierta” admiraran su alta posición. Todo por una foto con uno de los políticos más influyentes de México. Por lo menos, así lo vende.
Director, ya sabe, a los políticos les gusta la foto. Lo que ocurre es que unos son más listos que otros.
Saludos.
Manuel Galocha. 2-2-2009
La escena la querían todos y entre todos la parieron. Viendo las personas que aparecen en la fotografía que ilustraba la noticia del acuerdo que, al parecer, se formalizó entre el Ayuntamiento de Vigo y el Celta, me vino la imagen de una negociación en la que uno de ellos jugaba con mucha ventaja en relación a los otros dos.
Los tres personajes de la fotografía eran Caballero, Alcalde; Domínguez,Vicealcalde; y Mouriño, Presidente del Celta.
Director, el que partía con ventaja era Mouriño y no por ser Presidente del Celta, sino por su experiencia de haber ejercido y seguir ejerciendo la política en México como miembro del partido PAN que tiene el poder. Seguro que más de una vez, cuando en su casa de Sayans mira para las Islas Cies, se reirá, con una sonrisa de medio lado, acordándose de los dos políticos con los que tuvo que negociar y que, en México, serían considerados como meros aspirantes a políticos. Además, contó, en todo momento, con el apoyo de su hombre benigno que desde la torre señala los designios del Señor.
Carlos Mouriño sabia que, con los dos interlocutores que tenía enfrente, no iba a fallar en conseguir todo lo que se propusiera. Y así fue, un poco por aquí y otro poco por allá, y el Convenio para dentro.
Director, nobleza obliga y por ello hay que felicitar al Sr. Mouriño.
Según Carlos Mouriño ya tiene dos, Caixanova y Ayuntamiento, de la tres patas que necesitaba para cerrar el concurso en el que metió al Celta sin necesidad alguna, viendo los acuerdos a los que va llegando. La pata que le falta, Hacienda, parece ser que ya se encuentra, en fase muy avanzado el acuerdo.
El futuro dirá que Carlos Mouriño Atanes lo único que hizo fue ordenar la deuda del Celta que el conocía y aumentó en sus años de Presidente del Celta por medio de un proceder traumático; la Ley Concursal, que no era necesario y que se gestó porque el odio venció a la razón.
Director, hoy lunes estuve en la tertulia de la cafetería del centro de Vigo y había discusiones sobre la valía o no de la defensa del Celta y de su entrenador. Al centro de la defensa se le critica porque se entiende que falla demasiado. Llama la atención que Murcia que siempre se especializó por su posición contundente en lo defensivo, no haya encontrado, todavía, la claridad. No estaba el personal muy ilusionado esta vez, ya que, en tres partidos, solo se obtuvo un punto de los nueve posibles.
La tertuliana que vive en Matama, dijo saber que el llamado “Chuti Molina”, coordinador de categorías inferiores, tiene los días contados en el Celta pues, al parecer, su relación con el Director Deportivo, Martínez, no es muy buena. D. Carlos sentenciará, en su momento. Y todo el mundo a callar. Los principios del PAN son los que son y D. Carlos, como dirigente distinguido del partido, los hace cumplir.
Director, si le soy sincero, me hubiera gustado presenciar las negociaciones del Ayuntamiento para comprobar la lucha desigual. Estoy seguro que el político mejicano, D. Carlos Mouriño, ambientó las reuniones de forma adecuada para que sus interlocutores “con la boca abierta” admiraran su alta posición. Todo por una foto con uno de los políticos más influyentes de México. Por lo menos, así lo vende.
Director, ya sabe, a los políticos les gusta la foto. Lo que ocurre es que unos son más listos que otros.
Saludos.
Manuel Galocha. 2-2-2009