PONTEVEDRA (MORRAZO-tribuna).- Teucro y Valladolid jugaron en el pabellón de los deportes de Pontevedra, en un partido emocionante, donde las oscilaciones fueron notables. Javi Carrera marcó el primer gol del partido y del Teucro en una jornada entre semana, con unos 1.000 espectadores en las gradas.
Pero poco duró la ventaja, pues enseguida el Valladolid se adueñaba del marcador y obligaba a
Pillo a corregir errores desde un expresivo tiempo muerto solicitado por el Teucro. 6-13 llega a ser la máxima ventaja del Valladolid en la primera mitad, donde poco a poco pasó a dominar demostrando estar decidido a no ceder el mando.
14-18 a un minuto del descanso, significaba que el Valladolid seguía controlando el encuentro pese a la tímida y entusiasta reacción del Teucro, no suficiente, desde luego, para dar la vuelta al partido. Con 14-19 –y fallo de Curuvija en un penalty en el último instante- se llegaría finalmente al descanso en el Pabellón de Pontevedra. Aún con opciones pero con mucho que mejorar, el Teucro se iba al intermedio.
16-22 a los seis minutos de juego de la segunda parte, significaba que en el Pabellón pontevedrés las cosas seguían igual. El Valladolid llevando la iniciativa y el Teucro que iba a remolque. Lucha pero nada más.
El Valladolid no dejaba respiro a los locales y así se llegaría al final del encuentro con un 27-34 que debe considerarse justo, no saltando la sorpresa ni habiendo margen para ello.
Pero poco duró la ventaja, pues enseguida el Valladolid se adueñaba del marcador y obligaba a
Pillo a corregir errores desde un expresivo tiempo muerto solicitado por el Teucro. 6-13 llega a ser la máxima ventaja del Valladolid en la primera mitad, donde poco a poco pasó a dominar demostrando estar decidido a no ceder el mando.
14-18 a un minuto del descanso, significaba que el Valladolid seguía controlando el encuentro pese a la tímida y entusiasta reacción del Teucro, no suficiente, desde luego, para dar la vuelta al partido. Con 14-19 –y fallo de Curuvija en un penalty en el último instante- se llegaría finalmente al descanso en el Pabellón de Pontevedra. Aún con opciones pero con mucho que mejorar, el Teucro se iba al intermedio.
16-22 a los seis minutos de juego de la segunda parte, significaba que en el Pabellón pontevedrés las cosas seguían igual. El Valladolid llevando la iniciativa y el Teucro que iba a remolque. Lucha pero nada más.
El Valladolid no dejaba respiro a los locales y así se llegaría al final del encuentro con un 27-34 que debe considerarse justo, no saltando la sorpresa ni habiendo margen para ello.