14 octubre 2009

Celta

Veamos señores... :
"La Diputación de Pontevedra apoya la reforma de Balaídos pero reclama financiación privada y un proyecto 'realizable'
El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Manuel Figueroa, mostró hoy su conformidad con la reforma del estadio de Balaídos, pero reclamó que ésta se debe llevar a cabo con financiación privada y basándose en un proyecto 'realizable'.

Figueroa condicionó la ayuda económica de la Diputación que en su día solicitó el Ayuntamiento de Vigo a esos dos factores, pero aseguró que el ente provincial 'está dispuesta a estudiar' cualquier proyecto 'siempre y cuando' las administraciones no se hagan cargo por completo de los 120 millones que requeriría la reforma.
El vicepresidente de la Diputación reconoció que 'Vigo necesita un estadio', aunque apuntó que 'es inviable que ese proyecto lo lleven a cabo sólo las administraciones públicas', por lo que llamó a la Concejalía de Deportes a 'buscar formulas de gestión para que los fondos públicos sean los mínimos posibles' y a que se lleve a cabo 'planteamientos rigurosos'.
Figueroa realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa en la que la Diputación anunció que invertirá 2,5 millones de euros en reformar las instalaciones deportivas de los campos de fútbol de Coruxo, Matamá, Beade y San Paio..."

MÁS RAZÓN QUE UN SANTO...
Figueroa, que fue cocinero antes que fraile, tiene esta vez más razón que un santo. Nada de lo que dice es demagogia sino puro sentido común, en contraposición a las barbaridades que se vienen oyendo y leyendo, sobre esta nueva ola pro-reconstrucción de Balaidos que acaudilla el utòpico Domínguez Olveira.
Hoy, más que nunca, claro que sí, el proyecto de Balaídos pasa por involucrar a la iniciativa privada... Pero, amigo mío, ¿cómo van a hablar de eso quienes en su día, desde la cobardía, la necedad y el servilismo a los caprichos de aquel mandamás de Citroen, tumbaron un proyecto fenomenal que hubiese servido para tener un nuevo Balaídos, asegurar de paso el futuro del Celta y que al erario público le costase todo aquello tres perras gordas?.
Ahora, aunque callan públicamente, en su fuero interno están algunos lamentándose de su torpedeo a aquel proyecto del "Nuevo Balaídos" que hubiese revolucionado -para bien- el futuro de la zona de Balaidos y del propio Celta. Bien para la ciudad, bien para el club representativo... Pero era ya demasiado : Horacio Gómez y sus directivos habían llevado al Celta a lo más grande, con lo que jamás se soñó en esta ciudad : Europa. Que culminasen la obra, logrando sacar adelante el nuevo estadio, ya era demasiado permitirle eso... Y desde la cortedad de miras, desde la ignorancia supina y, se supone, también desde la envidia... echaron abajo un proyecto que estaba llamado a resolver un problema que la ciudad, ahora, tiene como patata muy caliente en sus manos, cuando podía tenerlo resuelto hace tiempo.
Una cosa sí es clara : no dejará de ser toda una canallada que, dentro de un tiempo, los mismos -o los sucesores de los mismos- que se cargaron aquel ilusionante y perfectamente realizable proyecto de Horacio Gómez, viniesen vendiendo la moto de construir un estadio con un sistema similar al que diez años atrás propuso quien sigue siendo el mejor presidente que el Celta tuvo en su historia. - EUGENIO EIROA