VIGO.- Edu Moya no considera que el partido del domingo contra el Eibar deba considerarse una final: “Llevamos sólo tres jornadas y no podemos crearnos una ansiedad innecesaria. El objetivo es romper la racha negativa”. El lateral diestro declaró que la clave para conseguir un buen resultado en Ipurúa será “tener el balón e impedir que se adelanten en el marcador”, ya que el conjunto vasco “sabe hacer de su campo un fortín”. El extremeño aseguró que si el equipo anota, todos los jugadores se llenarán de moral y la situación comenzará a cambiar: “Si marcamos un gol, desaparecerán los fantasmas”.
-Parece que el cambio de ‘look’ no ha mejorado la suerte.
-El peinado es para sentirme más cómodo. Dejando a un lado las bromas, en el fútbol no hay magia ni nada por el estilo, sólo hay trabajo y resultados. El pelo, por desgracia, en este caso no ha traído mucha fortuna.
-¿Cómo están los ánimos en el vestuario?
-Estamos dolidos y es normal. Tres derrotas consecutivas no son plato de buen gusto para nadie, pero la competición está hecha de tal manera que acabas un partido y ya te metes en el siguiente. Eso te ayuda a olvidar el encuentro anterior y pensar en el siguiente. Habrá que corregir los aspectos negativos y buscar resarcirnos ante el Eibar, para empezar a puntuar e iniciar una dinámica positiva.
-Empezar la competición con tres derrotas no es muy común.
-El fútbol es imprevisible y siempre lo será. Creo que en mi carrera nunca he tenido tres derrotas seguidas en un inicio liguero, pero es algo que entra dentro de las posibilidades de cualquier equipo. Después de la pretemporada tan buena que hicimos esperábamos empezar de otra forma, pero el comienzo es el que ha sido y no podemos lamentarnos, si no hacer lo que estamos haciendo, trabajar con muchísima concentración, con ánimo y con humildad, para sacar los partidos que quedan. Ya no hay que lamentarse, porque sería entrar en un pozo sin fondo y estamos en la tercera jornada. Hay que cortar esto cuanto antes y para ello hay que mantener la cabeza bien alta.
-¿Cobra mayor importancia el partido contra el Eibar?
-Todos los partidos de competición, sobre todo en Segunda al ser tan igualada, los tienes que jugar de una forma u otra, según el rival que toque. Lo que no vamos a hacer es convertir el partido de Eibar en una final, eso es crearse una ansiedad cuando no es necesaria. El único objetivo es romper la racha negativa, pero no es un partido trascendental, porque después de ese quedarán muchos otros.
-¿Crees que, en ocasiones, el equipo sufre un bloqueo mental durante los partidos?
-El equipo quiere hacer las cosas tan bien que a lo mejor se precipita dentro del campo. A veces no tenemos esa pausa dentro del juego que te ayuda a pensar más tranquilo, situarte en el campo y no hacer un esfuerzo innecesario. El equipo hace un desgaste físico muy grande en cada partido y luego cuesta llegar a ciertas zonas del campo y un rival ordenado, como el del otro día, aprovecha para ganar. No podemos hacer las cosas más rápido de lo que se deben hacer.
-¿Qué clase de rival esperas encontrar el Domingo?
-No es el Eibar de años atrás, ese que en sus partidos no se veía el balón en el suelo prácticamente en los noventa minutos. Había mucho juego aéreo, pero ahora ha cambiado y es un equipo que trenza sus jugadas. El tamaño del campo no crea que sea un condicionante, tiene unas dimensiones que están bastante bien para jugar, lo importante del encuentro va a ser la fuerte mentalidad que suelen tener los conjuntos vascos y, sobre todo, que va a ser un partido disputado a nivel físico y en el que las segundas jugadas van a ser vitales.
-¿Crees que el Eibar se encerrará en su campo?
-Cada equipo tiene su estilo de juego y el Eibar, si te hace un gol, seguramente aprovechará su fuerte que, además del aspecto físico, es hacer un fortín de su campo. No podemos darles la facilidad de ponerse por delante del marcador.
-La incorporación de Lucas al grupo aumenta la competencia en tu posición.
-En todas las posiciones cada jugador tiene su competencia. Aunque sea un tópico, eso sirve para aumentar el nivel del equipo, saber que tienes compañeros que luchan contigo por convencer al entrenador. La competencia individual sirve para aumentar el nivel colectivo del equipo.
-Parece que el cambio de ‘look’ no ha mejorado la suerte.
-El peinado es para sentirme más cómodo. Dejando a un lado las bromas, en el fútbol no hay magia ni nada por el estilo, sólo hay trabajo y resultados. El pelo, por desgracia, en este caso no ha traído mucha fortuna.
-¿Cómo están los ánimos en el vestuario?
-Estamos dolidos y es normal. Tres derrotas consecutivas no son plato de buen gusto para nadie, pero la competición está hecha de tal manera que acabas un partido y ya te metes en el siguiente. Eso te ayuda a olvidar el encuentro anterior y pensar en el siguiente. Habrá que corregir los aspectos negativos y buscar resarcirnos ante el Eibar, para empezar a puntuar e iniciar una dinámica positiva.
-Empezar la competición con tres derrotas no es muy común.
-El fútbol es imprevisible y siempre lo será. Creo que en mi carrera nunca he tenido tres derrotas seguidas en un inicio liguero, pero es algo que entra dentro de las posibilidades de cualquier equipo. Después de la pretemporada tan buena que hicimos esperábamos empezar de otra forma, pero el comienzo es el que ha sido y no podemos lamentarnos, si no hacer lo que estamos haciendo, trabajar con muchísima concentración, con ánimo y con humildad, para sacar los partidos que quedan. Ya no hay que lamentarse, porque sería entrar en un pozo sin fondo y estamos en la tercera jornada. Hay que cortar esto cuanto antes y para ello hay que mantener la cabeza bien alta.
-¿Cobra mayor importancia el partido contra el Eibar?
-Todos los partidos de competición, sobre todo en Segunda al ser tan igualada, los tienes que jugar de una forma u otra, según el rival que toque. Lo que no vamos a hacer es convertir el partido de Eibar en una final, eso es crearse una ansiedad cuando no es necesaria. El único objetivo es romper la racha negativa, pero no es un partido trascendental, porque después de ese quedarán muchos otros.
-¿Crees que, en ocasiones, el equipo sufre un bloqueo mental durante los partidos?
-El equipo quiere hacer las cosas tan bien que a lo mejor se precipita dentro del campo. A veces no tenemos esa pausa dentro del juego que te ayuda a pensar más tranquilo, situarte en el campo y no hacer un esfuerzo innecesario. El equipo hace un desgaste físico muy grande en cada partido y luego cuesta llegar a ciertas zonas del campo y un rival ordenado, como el del otro día, aprovecha para ganar. No podemos hacer las cosas más rápido de lo que se deben hacer.
-¿Qué clase de rival esperas encontrar el Domingo?
-No es el Eibar de años atrás, ese que en sus partidos no se veía el balón en el suelo prácticamente en los noventa minutos. Había mucho juego aéreo, pero ahora ha cambiado y es un equipo que trenza sus jugadas. El tamaño del campo no crea que sea un condicionante, tiene unas dimensiones que están bastante bien para jugar, lo importante del encuentro va a ser la fuerte mentalidad que suelen tener los conjuntos vascos y, sobre todo, que va a ser un partido disputado a nivel físico y en el que las segundas jugadas van a ser vitales.
-¿Crees que el Eibar se encerrará en su campo?
-Cada equipo tiene su estilo de juego y el Eibar, si te hace un gol, seguramente aprovechará su fuerte que, además del aspecto físico, es hacer un fortín de su campo. No podemos darles la facilidad de ponerse por delante del marcador.
-La incorporación de Lucas al grupo aumenta la competencia en tu posición.
-En todas las posiciones cada jugador tiene su competencia. Aunque sea un tópico, eso sirve para aumentar el nivel del equipo, saber que tienes compañeros que luchan contigo por convencer al entrenador. La competencia individual sirve para aumentar el nivel colectivo del equipo.