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En Madrid, a 3 de septiembre de 2009
En relación con la situación caótica que se está produciendo en la red de Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo INEM) con avalanchas diarias de trabajadores desempleados en interminables filas esperando ser atendidos e incluso, en no pocos casos, con graves conflictos de orden público, la Coordinadora Nacional del Sindicato CSIF en el SPEE efectúa la siguiente declaración:
1.- Que en ningún momento por parte del Ministerio de Trabajo, no solo no se ha negociado, ni tan siquiera se ha comunicado a la representación de los trabajadores del SPEE-INEM de que manera se iba a implementar este nuevo “Programa de Protección por Desempleo e Inserción” y su posterior ampliación a 1 de enero de 2009 y como se podrían reducir ó minimizar los impactos del mismo sobre un servicio público que ya de por si estaba desbordado. Impactos aun más severos al entrar dicha norma en vigor en pleno periodo vacacional, cuando buena parte de la plantilla y la mayor parte de sus responsables se encuentran disfrutando sus vacaciones anuales.
2.- La dirección del SPEE y, por tanto, la del propio Ministerio de Trabajo, no pueden alegar errores, sorpresas o ignorancia ante la situación en la que nos encontramos, por cuanto desde este Sindicato, EN SOLITARIO, se habían emitido reiteradamente notas sindicales avisando de los gravísimos efectos que iba a tener el anuncio de esta nueva prestación en pleno periodo estival.
3.- Que, producto de lo anterior, los trabajadores de este Organismo también nos sentimos engañados y traicionados por parte de dichos responsables y nos solidarizamos con los demandantes de nuestros servicios con los que compartimos una situación absolutamente inaceptable en pleno Siglo XXI.
4.- A través de estas líneas, queremos hacer llegar a la sociedad que el incremento exponencial de desempleados debido a la crisis económica ha tenido lugar cuando la situación organizativa del SPEE (antiguo INEM) se encuentra en el peor momento de su historia, lo que, entre otras circunstancias, provoca que los ciudadanos no tengan garantía de que vayan a ser atendidos cuando acuden a requerir los servicios que este Organismo dispensa.
Sirva, a modo de ejemplo, el que a fecha 30 de julio de 2009 el gasto público en prestaciones por desempleo se disparó a 2.579 millones de euros mensuales (un 53,7 % más que el año anterior por la misma fecha), las solicitudes se elevaron a 945.458 (un 68 % más), ya hay 2.666.458 beneficiarios de las mismas (50,4 % más) y se han emitido por encima de los tres millones de nóminas (un 52 % más), datos que por si mismos evidencian un incremento brutal sobre las cargas de trabajo que ya soportaba la plantilla del SPEE.
Hoy, para mantener un servicio cada vez más degradado, el Ministerio de Trabajo ha optado por el recurso de la TEMPORALIDAD Y LA PRECLARIDAD de dicha plantilla, lo que se traduce en un 16 % sobre el conjunto total de trabajadores del Instituto, que en las oficinas de prestaciones (atención directa al ciudadano) se dispara al 25 %. Hay provincias, como Girona, donde el 50 % de la plantilla de las oficinas es personal temporal y, por tanto, sin los conocimientos y la experiencia requeridos para una situación de tal magnitud.
Según el último estadillo de la Situación Real de Efectivos, facilitado por la Subdirección Gral. de Recursos, y toda vez que se han producido las incorporaciones ligadas a la Oferta de Empleo Público 2008, a la vez que se seguían disparando las cargas de trabajo, en el periodo comprendido desde el 1 de enero al 30 de junio ha disminuido de manera significativa el número de trabajadores estables de la plantilla.
Los mejores y más expertos trabajadores de este Servicio Público y, por tanto, aquellos que estarían en mejores condiciones para paliar esta dramática situación, están huyendo de unas condiciones laborales cada vez más degradadas.
El caos organizativo y una situación socio-profesional marcada por escandalosas discriminaciones a nivel salarial y de promoción con las otras Entidades que gestionan el resto de prestaciones de la Seguridad Social, están acelerando un proceso de descapitalización del mejor y más necesario personal.
CONCLUSION.
El presidente Rodríguez Zapatero y el Ministerio de Trabajo e Inmigración han realizado un proceso negociador con otras fuerzas políticas y los Sindicatos “de clase” (esos sindicatos que están “desaparecidos” desde hace ya mucho tiempo) para modificar el nuevo programa de protección a los desempleados, cuando, en nuestra humilde opinión, los mencionados deberían empeñar sus mayores “esfuerzos” en la necesaria creación de empleo y evitar que éste se siga destruyendo.
Emplazamos al señor Presidente y al responsable del Ministerio de Trabajo e Inmigración a que también se tengan en cuenta a la representación sindical de este Organismo en un proceso negociador que, por un lado, pueda ofrecer a los desempleados que están pasando tan dramática situación unas atenciones dignas y, por otro, que tal proceso permita que se resuelvan los problemas estructurales de este Servicio Público atajando urgentemente la pérdida de los mejores profesionales, sin los cuales nunca se podrá dar ese servicio de calidad que requiere uno de los sectores más necesitados de nuestra sociedad.
COORDINADORA NACIONAL DE CSIF EN EL SPEE-INEM.
